COSMÉTICA: SI ES NATURAL, ME GUSTA MÁS

En la actualidad, la preocupación por el cuidado de la piel y la salud en general ha llevado a un aumento significativo en la popularidad de la cosmética natural y a que cada vez más personas estén buscando alternativas a los productos convencionales.

Pero, ¿qué significa “cosmético natural”?

Se entiende que un cosmético natural es aquel que se fabrica a partir de ingredientes de origen natural, ya sea vegetal o animal, al menos en un 90% de su formulación. El otro 10% restante lo conformarían conservantes y otras sustancias necesarias para complementar la composición, asegurando su estabilidad y seguridad. Aunque, en la mayoría de los casos, el esquema sería este, 90-10, también nos podemos encontrar con un producto cosmético 100% con ingredientes de origen natural.

Por otro lado, también existe la cosmética ecológica, que el consumidor suele confundir con la natural, aunque la ecológica va un paso más allá, son productos cosméticos elaborados con ingredientes de origen natural, pero además, un mínimo de ellos debe provenir de cultivo en campos certificados ecológicos. Este límite mínimo viene establecido por norma, en la ISO 16128.

Existen también algunas certificaciones y sellos privados que pueden indicar que un producto cosmético es natural. Estos programas de certificación, como ECOCERT o COSMOS, tienen estándares específicos para los ingredientes utilizados, los métodos de producción y el impacto ambiental. Los productos que cumplen con los criterios de estas certificaciones pueden llevar el sello correspondiente, lo que brinda a los consumidores una mayor confianza.

Además, no todo vale…

Es importante tener en cuenta que, aunque un producto cosmético se promocione como «natural», es necesario leer su la lista de ingredientes y evaluar su contenido para determinar su autenticidad. Además, los productos naturales no están exentos de causar reacciones alérgicas o irritaciones, por lo que es muy importante que, al igual que en cualquier otro producto cosmético, se haya hecho una correcta evaluación toxicológica y de la seguridad.